RESUMEN: Desgrabación
Ver a la Sra. Presidente sensibilizada por los pobres es la más autentica mentira de los últimos tiempos. La Sra. Presidente miente, a la Sra. Presidente no le importan los pobres y lo único que le importa es almorzar con Sarkozy en París.
Si realmente al gobierno le hubiesen interesado los pobres, tenían 20.000 millones de Dólares, para lanzar el programa de Ingreso Ciudadano a la Niñez, para subsidiar demandas y para corregir años de pobreza generada en el país por ellos mismos. Hoy nos dicen que la pobreza se va a solucionar con 600 centros de salud y se escandaliza porque en la Matanza el Hospital no funciona, como si ellos no gobernaran la matanza desde el año ’83 a la fecha y como si Balestrini no hubiera sido Intendente de la Matanza actualmente Vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Ahora bien, más allá de esto, debemos ser muy precisos y claros en este punto, porque yo creo que hay que poder entender en que consiste la paz, y ustedes van a entender como crea la victoria. La Paz es un concepto que viene de los valores judíos, Amén Shalom, eso es Paz. La Paz es un concepto absolutamente dinámico que nada tiene que ver, ni con la humillación, ni con la represión, ni con la mentira. La Paz es un concepto dinámico que tiene que ver con la lucha de toda la sociedad por la Verdad y la Justicia. De modo tal que, si hay algo claro en toda la tradición del significado de la palabra Paz es que no va a haber Paz en el país hasta que no haya Verdad y hasta que no haya Justicia. Si el gobierno Miente deliberadamente y actúa injustamente, nunca va a poder lograr la Paz. Y en este punto estamos, ni con golpes de efecto, ni con cortinas de humo se logra la Paz.
Ahora el acto realizado el lunes 9 de mayo, el discurso de la Sra. Presidente como acto, desconoce algunas reglas elementales de la política. Hay un refrán que dice que “cuando el campo está triste, los Pueblos lloran”, es un refrán del campo, que muchos que vivimos en los pueblos, o vivimos en los campos, que cuando los productores no quieren sembrar, porque no hay precios, no hay incentivos, no solo están tristes los campos sino que lloran los pueblos y las ciudades del interior. Este refrán que en realidad forma parte de la sabiduría más profunda de la Argentina del Interior, nos llama a la siguiente pregunta:
¿Se puede gobernar democráticamente un país sobre la base de la tristeza del campo y el llanto de los pueblos?
Este es el error de diagnostico, el error político.
La segunda:
Hay algunos que creen que ganan porque vencen y en realidad cuando vencen pierden.
Voy a poner algunos ejemplos históricos para demostrarlo. El gobierno estaba exultante porque vencía al engañar, y lo decía la semana pasada en Mendoza. Lo peor que le puede pasar hoy al gobierno es vencer, porque si vence pierde definitivamente. Voy a poner ejemplos históricos de cómo los que vencieron, perdieron. Un ejemplo en la argentina es la Revolución de 1890, en ese año, la gente va a la plaza, se crea lo que será la Unión Cívica, la revuelta es derrotada por el gobierno y cayó Juárez Celman. Nunca mayor derrota para un gobierno que haber vencido una revuelta. Que quiero decir que en realidad la salida que tenía el Régimen en ese momento era escuchar no vencer, y si hubiera escuchado, se hubiera corregido y no habría sido derrotado. La Revolución fue derrotada pero cayó un gobierno.
Hay otro ejemplo histórico mundial interesantísimo que es cuando después de la 1ª Guerra Mundial, en el famosos Tratado de Versalles, el Tratado de París, cae vencida Alemania y se le imponen sanciones, embargos e indemnizaciones de una magnitud que hacen decir a Keynes, “esta condición de esta derrota, es la causa de una nueva guerra mundial”, y así fue. El vencimiento de Alemania y las condiciones de la interpretación generaron la guerra más tremenda de la humanidad en el siglo XX, que fue la 2ª Guerra Mundial, es decir, de la humillación sufrida por el Pueblo Alemán se prohijó Hitler y el sueño Imperial.
En esto consiste el segundo error del gobierno, error enorme del gobierno. Los gobiernos democráticos convencen no vencen, cuando los gobiernos democráticos no convencen sino vencen ponen allí la condición de su propia derrota.
¿De que vale vencer si no se puede transitar un solo Pueblo, ni un solo camino de la Nación? Si justamente la energía de la democracia es el consenso y la aceptación pública. ¿Quién puede gobernar una Nación sobre la base de la humillación del 60% de los argentinos? ¿Quién puede solucionar el problema de la Inflación combatiendo la Producción? ¿Quien puede solucionar el problema de los alimentos caros produciendo menos alimentos? Si justamente este es el único país del mundo que puede tener alimentos baratos solo a partir de un gran proyecto exportador. Enorme cantidad de alimentos, enorme exportación y podríamos tener como lo dice siempre Alfonso (Prat Gay) hasta el trigo regalado ¿Quién puede? Nadie. Y esta es la apuesta en falso del gobierno, que cree que la comunicación tapa la realidad.
Hubo un error en las entidades el domingo a la noche, un error que forma parte de este discurso político menor, pequeño que domina a la Argentina y que tan bien lo explicaba Fernando Iglesias, en un artículo que salió publicado en “Noticias”, que es una maravilla. El error es pensar que no se puede responder al gobierno porque nos corre por Izquierda, ¿vieron? Las reacciones de anoche eran:
- Mira, por fin habla de los planes sociales y no hay que responderle a la Presidenta porque nos está corriendo por Izquierda.
¿Quién corre por Izquierda en este país?
Los que entregaron YPF, los que se robaron la Nación, los que construyeron la mayor fabrica de pobres de la historia contemporánea.
¿Pero como es posible que corran por Izquierda? Ladrones, mentirosos, injustos de toda… (Aplausos)
Es de esta trampa de donde hay que salir ¿Qué nos quiere decir? ¿Que hay que matar a una parte de la Argentina y Humillarla para que otra tenga un centro de salud? ¿Pero cual es la lógica racional de esto? Supongamos que nosotros hoy fuéramos gobierno, bajaríamos el tope de las retenciones a la soja al 27%, supongamos que lo hiciéramos antes de las elecciones, si bajáramos ese tope al 25%, que sería 12% o 13%, de lo que está ahora y lo destináramos a planes sociales podríamos garantizar el Ingreso Ciudadano a la Niñez y a la Vejez y el Subsidio a la Demanda para los servicios públicos y con ese monto podríamos nosotros dar una clara salida al problema de la pobreza y del futuro en el país y la inconsistencia que podría provenir por la falta de esos fondos aplicados a otras cosas, lo solucionaríamos muy fácil. Que es dejando de robar (Aplausos) porque para hacer política social en serio es dejar de robar, porque no hay que confundirse, porque la pobreza es la cara de la corrupción en la Argentina. No es que nosotros tenemos pobres porque somos pobres como Nación, nosotros tenemos pobres porque hemos tenido muchísimos gobiernos corruptos, de modo tal que el anclaje en el tema de la corrupción es central.
Conclusión, no hay que asustarse, yo les dije que en Julio íbamos a estar bien. No es que los pueblos salen ingenua y tipo Heidi a la libertad. No es así. Basta recorrer la Nación para ver el grito de Dignidad que hay en todos lados. Ahora no salen con la complacencia del poder que dominó muchos años, con el esquema de poder dominó tantos años. En consecuencia cuando el viernes hablábamos con compañeros de la Provincia de Buenos Aires y después de la Coalición Cívica, yo les decía.
- Miren, hay que estar preparados porque la semana que viene, viene un discurso tramposo en el sentido de abstractamente dialoguista. Fíjense, no hay cosa más hipócrita que pedir perdón en abstracto… (Aplausos)
El Perdón debería leerlo la Sra. Presidenta, en forma individual, la Justicia es general, pero el perdón es individual, si la Sra. Presidenta quería pedir perdón, tenía que pedirle ese perdón a cada chacarero que humilló, eso es Perdón.
El pedido de perdón en abstracto es como pedir olvido, curiosamente el olvido tiene que ver con la impunidad, y lo que esta diciendo la Sra. Presidente es perdón si alguno se sintió afectado, es olvidemos, que es como decir, las palabras agraviantes del gobierno son impunes.
No sé el modo y la forma en que avanza esta cuestión en esta semana y la otra, lo que si sé es que el pueblo va saliendo y que vamos a estar extraordinariamente felices en Julio. Uno nunca sabe los modos y las formas, porque los modos y las formas dependen también de la capacidad de violencia de los gobiernos. Y hay algunas conclusiones que son ciertas, hace una semana que yo no hablo o 10 días. Recorrí los lugares a la vera de las rutas justamente un día después que el gobierno había ordenado a través de su mano ejecutora que es la Prefectura la detención de ruralistas en San Pedro, táctica que tenía por objetivo que una práctica, que venía siendo pacifica y no violenta, se radicalizara. Es decir, lo que hizo Kirchner es intentar generar la bronca para que la protesta se radicalice, porque también es de manual que si la protesta se radicaliza, se aísla.
Entonces ese día, sábado. Fui a San Pedro y de ahí mi llanto, para decirles que traten de responder de la manera menos violenta y que no se cambie la estrategia de las entidades que es la de ir a los pueblos, de ir a las calles y de salir de las rutas y reclamé todo ese fin de semana que salieran de las rutas justamente para que el gobierno no les pusiera en las rutas, la oscuridad y radicalización que buscaban. Llegue a rogar con lágrimas en los ojos, en el programa de Grondona, porque a veces uno sabe lo que se viene, lo siente, que ¡Por Favor! Mantuvieran la no violencia. Al mismo tiempo que decía en voz baja y todas las entidades, a todos los autoconvocados que me llamaban, ¡Salgan de las rutas, vayan a los Pueblos!
Y en este sentido, tampoco fui escuchada, pese a todo el respaldo, pese a todo el cariño, pese a todo el afecto, se entendió que eso era mejor, y no era mejor, porque donde los ruralistas se mantenían en las rutas el gobierno puso la violencia y la radicalización. No lo hubiera podido poner jamás en las plazas de los pueblos, no lo hubiera podido poner jamás con velas y sentadas, y la puso.
De modo que también es una enseñanza para los que pelean por la verdad y por la justicia, la pelea por la verdad y la justicia va unida a la no violencia. La condición de la victoria es no radicalizarse, sino construir el consenso. No se gana y se triunfa porque se corten rutas, se gana y se triunfa porque un 80% del pueblo avale nuestra protesta.
Ojala hoy, que más que nunca estamos con el campo, porque guarda que los oportunistas no saben que posición tener, hoy empiezan a aflojar los oportunistas. Hoy más que nunca estamos con el campo, hoy más que nunca estamos con el interior del país, hoy más que nunca deseamos mantener la esperanza segura de una victoria garantizada, hoy más que nunca rogamos que manifiesten en los pueblos, en las ciudades y que no se radicalicen, porque en la bronca gana el gobierno y gana la mentira.
Esto va a terminar muy bien para todos, por esta condición objetiva que les dije, porque se trata de una revuelta del interior que se ha convertido en uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina. El sector del campo, no es el campo de hace treinta años, el sector del campo y la lucha esta marcando de que manera se amplió la frontera agropecuaria de nuestro país. En el campo no está el viejo tractor, está el GPS y los hijos de esos inmigrantes hoy tienen tecnología de punta que cualquier industria del conurbano bonaerense, hoy las industrias de punta están en los pueblos del interior del país y están ligados a la metalmecánica ligada al campo. Desde el sábado y domingo están llamándome los obreros de fabricas donde van a empezar a suspenderlos, y no importas que haya o no paro, porque los productores dejaron de comparar.
Entonces, por un lado hay una alegría profunda que esta gente no entiende, porque tiene un viejazo, le falta la Harley Davison, es como cuando al hombre le agarra el ataque a los 60 que se compra la moto. De lo que tendríamos que estar absolutamente alegres y esto no lo puede cambiar la Sra. Presidente, no puede cambiar Kirchner, no lo puede cambiar la pequeñez de la venganza, y es que por primera en nuestra historia, el sector más competitivo de la vida nacional está en el interior del país, y esto es extraordinario, porque por eso la revuelta es federal, porque económicamente es dinámica la economía del interior del país y esto no sucedió nunca porque en realidad el sector más dinámico de la economía del país siempre estaba ligado a la capital y por eso a pesar de ser federales éramos unitarios, porque económicamente éramos unitarios, no importaba cuanto federalismo describa la constitución. Éramos unitarios porque económicamente, incluso en la visión de sustitución de importaciones, éramos unitarios. En cambio ahora somos federales en lo económico y en consecuencia vamos a ser Republicanos y Federales en lo político, mal que le pese a Cristina y Néstor Kirchner… (Aplausos)
Hay una cosa que es increíble, como tienen la visión de los ’70, enseñada mal en algunos apuntes de facultad y no leyeron más, creen que los que habitan el conurbano bonaerense son obreros parisinos, pero yo les quisiera recordar al gobierno, que los que habitan el conurbano bonaerense son hijos de inmigrantes y del interior de la república. En consecuencia, cuando el gobierno pretende enfrentar al obrero del conurbano, hijo de un formoseño, hijo de un chaqueño, de un salteño, de tucumano o de un jujeño, pretenden enfrentarlos con la propia historia de su vida, de su abuelo o de su padre. Esto es imposible.
Yo me encuentro con los taxistas que dicen, Lilita mi papá todavía vive en el campo, nos tuvimos que ir de Tucumán, por la concentración del ingreso, nos tuvimos que ir de Formosa, del impenetrable, en que país viven…
Segundo gran error, la Argentina nunca va a tener clase obrera, porque la Argentina, tiene vocación de clase media, por lo tanto, por más que seamos maestros, plomeros, electricistas, mucamas, lo seamos, nosotros queremos ser clase media, porque ese es el ser nacional y nada va a impedir que seamos un gran país de clase media sin pobres, como lo fuimos en el pasado y estamos yendo a eso de nuevo, no lo van a impedir ni la Harley Davison, ni los manuales, ni los papelitos de la década del ’70.
Voy a rescatar algo que dijo Fernando Iglesias, que es central, ellos quieren un progresismo sin progreso, donde se ha visto un progresista que no quiera el progreso, la noción misma de Progreso, está atada al desarrollo y a la libertad, el progreso es la palabra que sustituye la salvación divina en la época moderna.
Cuando nos decían vamos al progreso, era como cuando se decía en la Edad Media, vamos a la vida eterna, en la época moderna fue, vamos al progreso. Ahora, este progresismo sin progreso, esta izquierda que ama París y no a los pobres ¿Por qué será?, en el fondo son utilería barata de un teatro de arrabales que se viene abajo.
Nosotros tenemos que construir el progreso de la Nación. Nosotros tenemos que salir a una Argentina Republicana, Democrática, con Justicia Social y Desarrollo Económico Sostenible. Nosotros lo podemos hacer. Tenemos los alimentos que son el bien más preciado del mundo y podemos tener alimentos baratos y producir para dar de comer a gran parte del mundo. No puede ser que Lula diga, somos el granero del mundo y nosotros firmamos la resolución creo que con Ecuador y no se que otro país.
Nosotros tenemos energía pero la estamos destruyendo, nosotros tenemos agua dulce que es el otro bien más preciado del mundo, miren si China tuviera nuestras reservas de agua dulce, así si podríamos hablar de China en el mundo. Y nos tenemos a nosotros, que constituimos el nudo del problema, porque si el problema no son lo alimentos, el problema es la cultura generan, si el problema no es la energía, si el problema no es el agua, si el problema es que el futuro está abierto, el problema somos nosotros y no solo el gobierno.
Sería pueril pensar que el problema es un gobierno, porque parece que no votó nadie. En consecuencia el problema es un gobierno que atrasa 40 o 50 años y esto me trae un recuerdo, yo tenía una amiga que empezaba a tomar Champagne y cuando se pasaba un poco volvía a los ’70, pero un día tomó más y estaba con The Beatles (Risas y aplausos). Pero yo ya veía que de acuerdo al grado alcohólico íbamos midiendo por el regreso en la historia que producía.
Me parece que poder entender esto, poder entendernos a nosotros, y yo en el libro “El Contrato Moral” y con esto termino, señalaba una cosa y decía, nosotros tenemos que nacer de nuevo, la Argentina tiene que nacer de nuevo porque tiene un trauma no resuelto, de años de violencia, de años de estancamiento, de años de antinomias, de años de una sociedad que se convirtió en antropófaga, es decir una sociedad que se devoró a sus propios hijos, y nosotros podemos cambiar ese capítulo, el problema es que lo que nos impide cambiar es que no sabemos que hacer con el equipaje del pasado.
Cada uno de nosotros tiene un equipaje del pasado, de lo que no estuvo, de lo que fue indiferente, de lo que se equivocó y este equipaje es tan pesado que nos impide cambiar y una cosa es querer caminar juntos hacia el futuro y otra cosa es que para caminar juntos hacia el futuro tenemos que caminar más livianos de equipaje. No se trata entonces de aumentarnos las culpas para hacernos tan pesado el equipaje que no podamos caminar, sino de cómo alivianar tanto que podamos caminar solo con sandalias. Para eso se necesita estar muy bien. Para estar tan liviano de equipaje, necesito arrepentirme y necesito entregarme. No hay otra forma que la conversión. La conversión no es solo religiosa, toda conversión es espiritual pero puede no ser religiosa. Pero es conversión. Si cada uno de nosotros pudiera dejar algo de lo que sucedió, si pudiera reconocerle al marido, al hijo o a quien sea, me equivoqué en este momento, incluso a alguno le podríamos pedir ese perdón individual, yo creo que nosotros podríamos transitar sin culpas y livianos de equipaje en el futuro.
Yo creo que eso va a suceder en las próximas semanas en Argentina, seguramente vamos a vivir días de angustia, el gobierno está encerrado, el campo esta como desanimado pero como esa calma que precede alguna reacción, seguramente viviremos días de angustia, por lo no resuelto, por lo incomprensible de la situación. Pero no debemos olvidar nunca que hay que aprovechar ese dolor no para taparlo con olvido, sino para ponerle memoria y conversión.
Si nostros pudiéramos aprovechar los días que vienen hasta julio, para esa necesaria introspección interna, que nos diga como caminar sueltos hasta julio, habremos hecho una conquista cultural monumental. Porque no podremos salir al futuro con las viejas concepciones gorilas, ni con las antinomias, no podemos confundirnos en este momento. Los que ayer aplaudían a Cristina muchos también quieren otro país, los que estaban en el acto de Salta también son pobres y quieren justicia social, no hay que confrontar plazas, no hay que buscar enemigos, hay que buscar esa profunda reconciliación y hay algo que es paradojal, así como ellos pierden pero creen que ganan y están perdiendo definitivamente, para mi Cristina perdió definitivamente el lunes por la noche, por eso dije:
- “Que pena la última oportunidad perdida”.
También es necesario saber que en los momentos de mayor dolor se ha salido a la libertad y que es en los momentos de mayor dolor cuando nace un hijo. Si nosotros pudiéramos entender el mundo y la historia en términos de paradojas no lineales podríamos saber que entregar es ganar, que dominar es perder y que el dolor a veces es imprescindible y necesario para la más inmensa alegría, ustedes confíen. Yo sé que hay muchos que no saben de que hablo, y no importa. Pero si ustedes toman el…histórico de esto se darán cuenta que hay un proceso de cambio colosal y que cuando alguien lo explique y lo ponga en letra de molde como le gusta decir a Cristina, va a decir que maravilla lo que pudo hacer un pueblo en muy pocos años de historia